Lo más blando de la tierra aventaja a lo más duro de la tierra.
Lo que no es penetra hasta en aquello que no tiene grietas.
En esto se reconoce el valor del no-actuar.
La enseñanza sin palabras, el valor del no-actuar
muy pocos en la tierra lo alcanzan.
En la segunda frase, quizá sea donde hable el sentido, y todas las demás sean interpolaciones en contra del sentido, esplicándolo dentro de la realidad en un intento de neutralizarlo: Lo que no es nada penetra en lo que no tiene grietas. Y lo agrieta, habría que añadir. Lo que no es nada entra en la supuesta unidad, en lo supuesto macizo, para negar esa unidad, para negar esa pretensión. Esa negación no afirma nada, claro. Niega que no tenga grietas: niega que esa cosa esté de verdad separada y aislada.
La frase inicial (lo blando sobre lo duro) es contra el sentido que habla después, puesto que ni blando ni duro tiene que ver con lo que no es nada. Tan algo es lo blando como lo duro.
Las dos frases finales (sobre todo la final) hablan contra el sentido: quieren convertirlo en doctrina con Futuro, a la que hay que aspirar y que pocos alcanzan.
