Todo el mundo dice que será verdaderamente grande mi sentido, pero que, como si dijéramos, no sirve. Justamente porque es grande, es por eso que, como si dijéramos, no sirve. Si sirviera, entonces hace mucho que se hubiera vuelto pequeño. Yo tengo tres tesoros que aprecio y guardo. El primero se llama amor. El segundo se llama modestia. El tercero se llama no atreverse a colocarse en el mundo por delante. Gracias al amor se puede ser valiente, gracias a la modestia, se puede ser generoso. Si no nos atrevemos a colocarnos en el mundo por delante, podemos ser la cabeza de los hombres dispuestos. Ahora, si se quiere ser valiente sin amor, si se quiere ser generoso sin modestia. Si se quiere avanzar sin quedarse atrás: Eso es muerte. Si se tiene amor en la lucha, entonces se vence. Si se tiene en la defensa, entonces se es invencible. A quien quiere salvar el cielo, a ése lo protege con el amor.
Habla el sentido en el primer párrafo para desmentir lo que tanto se empeñan desde arriba en repetir, eso de que razón lo es, en tanto que sirve para algún ojjetivo; que sirve para el éssito. Y desmiente también, o pone en ridículo, lo que también dicen de que: "Será muy razonable lo que dices, pero la Realidad va por otro camino": atinadamente se le responde que, en tanto es razón, no pretende servir.
Razón nunca está metida en el cotarro y ésa es su fuerza, es siempre in-controlada. Razón nunca está bajo control: eso es lo que viene a sonar después: si sirviera, ya se habría vuelto pequeña, dominada, sin fuerza, al servicio del Dinero.
(Nótese cómo no le importa mucho al sentido usar la palabra 'pequeña' para, en este caso, hablar de la anulación del sentido. Otras veces, parece que el propio sentido la usa con buen sentido: es una buena muestra de que no se trata de defender ninguna doctrina, ni escandalizarse de ninguna palabra. El caso es desmentir las mentiras).
En el resto del trozo, más bien continúa la retahíla de doctrina de humildad y amor, para reforzar la fe en el mundo y denigrar el sentido (que no depende de esas Ideas que durante siglos y siglos se han usado para intentar dominar a amor -esplicando en qué consiste- o dominar a la vergüenza de mentir -conviertiéndola en humildad y pecado).
Aún así, parece que pudiera traer alguna advertencia en razón, si intentamos cambiar la peste de palabras como 'amor' y 'modestia' por cosas puramente negativas, como se hace en el trozo alguna vez, mostrando espresamente la contradicción:
Si se quiere avanzar sin quedarse atrás: Eso es muerte.