Retirarse [retornar, volver(se)] es el movimiento del sentido. La debilidad es la consecuencia del sentido. Todas las cosas bajo el cielo nacen en el ser. El ser nace en el no-ser.
Por un lado, se puede entender la primera frase del trocito como la respuesta a la pregunta "¿Cuál es el movimiento del sentido?", y que entonces se contesta: el retorno o la vuelta o el retiro o el regreso. Con cualquiera de estas palabras se mantiene la duda de si el sentido en su movimiento lo que hace es irse o venir: si nos deja y retorna adonde estaba antes, o si retorna aquí, adonde por tanto se supone que ya había estado.
Así, lo que haría es hablar del sentido como algo supuesto de la Realidad, que, por tanto, como las demás Realidades, está metido dentro de la famosa línea del tiempo real y hace lo que hacen las demás Realidades: moverse y cambiar.
Sin embargo, aun siendo difícil (por el peso tan grande de Realidad que mete la palabra 'movimiento') se puede intentar entender eso del retorno o el regreso o la vuelta, como algo fuera del movimiento real, fuera del tiempo real, y que por tanto se refiera a lo que esté pasando ahora: Ahora, que no estamos metidos ni en ningún sitio ni en ningún momento determinado, en tanto en cuanto nos negamos a la idea fantástica de un tiempo que no pasa ahora (por ejemplo, la fantasía de decir que hay algo que es el siglo XXV, que es tiempo y que no pasa ahora). ¿Y cuál es entonces el retorno o la vuelta que puede haber ahora, sin contar con ningún sitio ni con ningún momento? ¿Cómo se puede regresar ahora si no es a otro momento o a otro sitio? A lo mejor, fijándonos literalmente en la palabra alemana que se intenta traducir con 'retorno' o 'vuelta' ('Rückkehr'), y que está compuesta por dos palabras que podrían traducirse por ejemplo con 'espalda-ir' o 'atrás-ir a' o 'de golpe-avanzar', podríamos intentar algo como "dar la espalda ahora", "recular ahora", "dar la vuelta ahora", "revolverse ahora" (como se revuelve alguien que le intenten encadenar), y poniéndolo simplemente como negación: negarse a seguir adelante; negarse a seguir tirando (y para ello algo como "tirar hacia atrás").
Aquí se atina también con lo de que "Todas las cosas bajo el cielo nacen en el ser. El ser nace en el no-ser." Puede verse el cap.2 y el 1, con sus notas, sobre esto y sobre cómo se intenta falsificar esto con la monserga de "los contrarios que se producen mutuamente".