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Se mira hacia él y no se le ve:
    Su nombre es brote.
Se tiende el oído hacia él y no se le oye:
    Su nombre es tenue.
Se cierra la mano en él y no se le siente:
    Su nombre es pequeño.

Estos tres no se pueden separar,
por eso mezclados forman uno.
Lo que tiene por encima ese uno, no es luminoso;
lo que tiene por debajo, no es oscuro.

Brotando ininterrumpidamente, no se puede nombrar.
Él vuelve otra vez al no-ser.
Esto se llama la formación sin forma, la imagen sin realidad.

Esto se llama lo caótico oscuro.
Yendo de cara a él, no se le ve el rostro.
Siguiéndole, no se le ve la espalda.

Si se agarra firme el sentido de lo antiguo para dominar el ser de hoy,
entonces se puede saber el viejo origen.
Esto se llama el hilo continuo del sentido.



¿Y si el trozo donde habla el sentido son sólo estas tres frases (sin los añadidos que llevan en el libro):
  Se mira hacia él y no se le ve.
  Se tiende el oído hacia él y no se le oye.
  Se cierra la mano en él y no se le siente.
y todo lo demás es doctrina para hacer creer que hay un origen de las cosas que podemos alcanzar siguiendo un hilo de causas?